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Analizamos al detalle los nuevos Campos de Batalla de Hearthstone

Ya hemos probado los Campos de Batalla, el nuevo modo de juego de Hearthstone, os contamos nuestra experiencia.

Durante la BlizzCon tuvimos algunas pinceladas sobre las novedades de Hearthstone entre las que destacan su nueva expansión El Descenso de los Dragones y un nuevo modo de juego, los campos de batalla. Para lo primero aún toca esperar, pues su estreno está previsto para el 10 de diciembre. Sin embargo, los Campos de Batalla ya están disponibles en el juego a modo de fase de pruebas beta. En GamElegant ya lo hemos probado durante todo el día de ayer y os contamos nuestras impresiones. A modo de pequeña introducción os explicamos en qué consiste esta nueva propuesta de Blizzard y qué implica para su famoso juego de cartas.

Tendremos una buena cantidad de héroes exclusivos de este nuevo modo de juego.

Como novedad se ha añadido un selector de modos de juego donde antes estaba situada la arena. Si pulsamos sobre el, nos mostrará tanto la arena como los campos de batalla. Es el segundo el que nos interesa. Aquí accederemos a este nuevo modo, donde por el momento solo podremos jugar en partidas de rango. La primera vez que juguemos se iniciará un tutorial que nos guiará paso a paso. Al principio todo es muy distinto si estamos acostumbrados al clásico juego de cartas, pero tranquilos porque con unas cuantas partidas se le pilla el truco. Al comenzar la partida lo primero que nos llamará la atención es que no jugamos contra un solo oponente sino contra nada menos que ocho jugadores. Estos jugadores que combaten entre si por turnos y de forma rotatoria. Nada más comenzar, tendremos que elegir entre dos héroes aleatorios (de un total de 24). Estos héroes tendrán poderes únicos que nos darán ciertas ventajas durante el encuentro.

¡A la taberna! toca reclutar.

El segundo paso ya nos mete en faena, veréis, el juego tiene dos fases: reclutamiento y combate. En el modo reclutamiento obtendremos monedas que irán creciendo en cantidad a lo largo de la partida. Con estas monedas podremos reclutar esbirros que luchen por nosotros y cada esbirro cuesta tres monedas, esto no varía en ningún caso. parece fácil ¿verdad?, al contrario, esto es solo el principio ya que tras una cuenta atrás pasaremos al turno de combate por lo que no podremos dormirnos en los laureles. Dicho así de primeras parece todo muy asequible pero las reglas tienen muchos entresijos que intentaremos desgranar a continuación.

Durante el turno de reclutamiento y a medida que avance la partida, iremos ganando una cantidad de monedas mayor que nos permitirá reclutar más esbirros. Aquí juegan tres variables principales: el nivel de taberna, el refresco y la congelación. El nivel de taberna permite que aparezcan esbirros de mayor nivel (es decir, de mejores estadísticas) para reclutar, dándonos ventaja en combate de dos formas que explicaremos luego. El refresco de taberna nos permite, por una moneda, renovar los esbirros disponibles para reclutar, por lo que si no nos gusta ninguno, podremos obtener una nueva remesa. La congelación nos permite bloquear una remesa de esbirros para el siguiente turno ya que se renuevan al pasar la fase de combate, esta acción es gratuita y muy útil si no tenemos monedas.

La fase de reclutamiento requiere una gran dosis de planificación.

Cada nivel de taberna que subimos hace que crezca el precio del siguiente. Tranquilos, a cada turno que pasa el precio irá decreciendo, es importante calcular cuándo y cómo mejorar la taberna. Otro detalle importante a tener en cuenta es que si reclutamos tres esbirros idénticos, se fusionarán en uno de mayor poder y nos regalarán ventajas extra. Fusionar un esbirro es útil si queremos liberar espacio en la mesa y aumentar nuestro poder al mismo tiempo pero puede hacer que pierdan las ventajas que tenían acopladas.

El turno de combate: automático pero estratégico.

El turno de combate es lo más fácil ya que será automático. Cada esbirro ataca al enemigo a su derecha y el que se quede sin esbirros se come el daño. Durante la partida veremos en todo momento un panel con los demás jugadores que nos mostrará su vida restante y su posición actual. A menos vida, menos posición en el ranking, siendo los cuatro primeros los que obtienen puntos al finalizar. Obviamente si nos eliminan antes de alcanzar esas posiciones, nos restarán rango en la clasificación. Otro punto a tener en cuenta es que en cada turno rotará nuestro oponente, el juego se encargará de resaltar en rojo el siguiente rival. Obviamente, si nos toca un enemigo que está entre los primeros sabremos que será un hueso duro de roer y habrá que prepararse en consecuencia.

Cuando entablamos combate, los esbirros empezarán a atacarse por orden, siempre mirando hacia su derecha. Aquí empiezan las sinergias y la planificación pues si por ejemplo tenemos esbirros con último aliento que invoquen a otros esbirros, tendremos más para seguir atacando. Si por otro lado tenemos una sinergia de múrlocs, a medida que estos mueran los otros irán perdiendo fuelle. Como podéis ver, a pesar de ser un combate automático hay mucha planificación que tener en cuenta. Pasado un tiempo se irán definiendo así las primeras posiciones y los puntos que se otorgarán.

Una vez resuelto el combate pueden pasar dos cosas: o todos los esbirros han muerto o uno de los dos jugadores ha ganado. En el primer caso nadie perderá vida. En el segundo, el jugador que ha ganado tendrá un número de esbirros en la mesa que han sobrevivido al combate. El daño realizado al rival viene definido por el nivel de los esbirros y de la taberna. Aquí es donde entra en juego la importancia del nivel. A mejor taberna, mayor daño de héroe, además se sumarán los niveles de nuestros esbirros. Por ejemplo si tenemos una taberna nivel 3 y dos esbirros nivel 2 sumaremos al daño de héroe el nivel de los esbirros: 3+2+2=7 puntos de daño.

Un juego dentro del juego

A medida que pasa el combate también irá cambiando la clasificación de los jugadores dentro de la partida. Una vez pierdan sus puntos de vida, serán eliminados y se irán definiendo las primeras posiciones. El top 4 es el que se llevará los puntos de clasificación mientras que el resto los perderá en función de la posición en la que queden.

No faltarán los chascarrillos y comentarios del tabernero durante la partida.

Los campos de batalla suponen un cambio radical en el sistema clásico de Hearthstone. Los jugadores de toda la vida tienen aquí un divertido modo en el que seguir gastando horas y horas, ya sea por diversión, competitividad o misiones diarias. Pero es en los nuevos jugadores en los que creo que Blizzard ha puesto el foco. Este nuevo modo de juego no necesita de complejos mazos, estrategias repensadas o metajuego caótico, al contrario, es rápido y accesible, o como gusta decir en Blizzard: “fácil de aprender pero difícil de dominar”.

Nosotros hemos jugado ya unas cuantas horas y podemos afirmar con rotundidad que engancha, es divertido, obliga a anticiparse y planificar con cuidado los esbirros a reclutar y cómo gestionamos la economía y los turnos. Sin duda este añadido supone un fantástico aliciente al ya de por si genial juego de cartas. Si nunca has jugado a Hearthstone o en su día estabas enganchado pero acabó aburriéndote, es una buena oportunidad para volver a sentarte al calor de la chimenea de la vieja taberna. Si queréis saber más sobre este modo de juego podéis consultar toda la información oficial aquí.

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Informático del montón, guitarrista mediocre, freak enfermizo y gallego orgulloso. De profesión tester. Me gustan los videojuegos desde que tengo uso de razón y para mí escribir sobre ellos es casi tan divertido como jugarlos.

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