Análisis

Dontnod Entertainment se estrenaba como estudio desarrollador el pasado 2013 con una obra tan ambiciosa como la que hoy nos ocupa. Remember Me fue presentado por Capcom en la Gamescom de 2012 y al instante se convirtió en una de las sensaciones de la feria que hizo que muchos tomasen esperanzas en una decaída Capcom, aunque como hemos dicho la compañía nipona no se encargase del desarrollo. Todo esto fue posible gracias a un tráiler de presentación increiblemente ambicioso con el que es difícil pensar que Remember Me no se convirtiese en uno de los juegos sino de la generación por lo menos de 2013, la premisa es muy llamativa, el ambiente increíble, la música sonaba genial y las esperanzas estaban altas. Nada más allá de la realidad este título no logró conseguir ni la mitad de todo aquello a lo que aspiraba en el verano de 2012, tiene sus puntos fuertes pero otros muchos que lacran la experiencia, vamos a intentar profundizar un poco más en todo esto en las siguientes líneas teniendo en cuenta que la versión analizada es la de Xbox360, también vio la luz en PS3 y PC.

El mundo está mezclado, quién lo remezclará…

la remezcladora que lo remezcle buena remezcladora será y esa es Nilin, nuestra protagonista. Antes de entrar a tratar el argumento con más detalle es importante hablar del mundo en el que toma parte esta historia. Es 2084 y estamos en Neo-París, una reimaginación de la capital francesa en un mundo cyberpunk con inspiración en los proyectos más grandes que usan este tipo de ambientación ya sea Blade Runner en cine o Deus Ex en los videojuegos. El mundo ha cambiado un poco comparándolo a la actualidad por una compañía, Memorize, que ha encontrado un elemento ideal para lucrarse: los recuerdos de la gente, de este modo inventó un dispositivo, el Sensen, que todo habitante de Neo-París posee ubicado en el cuello. Dicho dispositivo permite traficar con los recuerdos de la gente, ya sea olvidando hechos que ocurriesen o insertando en la memoria acontecimientos que nunca ocurrieron, todo esto se explica de forma eficaz con un anuncio del Sensen antes de comenzar la propia historia. Una vez está eso claro podemos introducirnos más en los motivos de ser de esta historia, como hemos dicho nosotros jugamos como Nilin, la mejor cazadora de recuerdos de los erroristas, un grupo contrario a Memorize que pretender terminar con dicha compañía, tomamos el control de la protagonista en una prisión sabiendo lo mismo que ella, es decir, nada puesto que ha sido remezclada y por tanto ha perdido la mayor parte de sus recuerdos, avanzamos sin poder hacer nada para evitarlo hasta una sala de espera en la que aguardamos nuestro turno para ser fácilmente exterminados cuando un desconocido se pone en contacto con nosotros, Edge, nos brinda una oportunidad de huir que no podemos desperdiciar y antes de que nos demos cuenta estaremos paseando por la ciudad de nuevo, sabiendo poco o nada de la causa errorista y de nosotros mismos, solamente podemos avanzar con tal de descubrir nuestros recuerdos al mismo tiempo que para hacerlo nos vemos obligados a ayudar a Edge y a los erroristas, al fin y al cabo si ellos nos salvaron ¿realmente somos tan importantes para su causa? Todo esto se irá desgranando en una historia que si bien no es pasillera tampoco es memorable, correcta sería la palabra más adecuada pues genera intrigas aunque no demasiadas, cuenta con giros de guión interesantes y unos personajes que en su gran parte además de planos están mal desarrollados o ni siquiera llegan a eso, Remember Me no será un juego que vaya a recomendarte por su argumento.

Pasillo, machacabotones, remezcla, repite

La ambientación es genial, el universo del juego sobresaliente, la historia puede llegar a ser aceptable pero lo que no podemos perdonarle aRemember Me es que falle en el apartado más importante de un videojuego, aquello que lo hace ser lo que es: la jugabilidad. Remember Me tiene buenas ideas también en este apartado pero tantos fallos que lo convierten en una obra monótona, aburrida, fácil, cansina, y poco recomendable. Partiendo del género al que pertenece… es un beat ’em up, no tengo nada en contra de dicho género, podría haberse construido como un buen título siendo un beat ’em up pero para nada se construyó así. Remember Me sería mucho mejor juego si se enfocase su jugabilidad en otro sentido, mientras lo jugaba no paraba de pensar que sería un mucho mejor juego de sigilo e infiltración que un beat ’em up, no sólo es que sea malo como tal sino que al pertenecer a dicho género se forma una disonancia ludonarrativa entre guión y jugabilidad, está bien, la causa errorista solamente quiere acabar con Memorize por implantar los dispositivos Sensen y jugar con la memoria de la gente, ¿cómo soluciona eso Nilin? aprovechando los dispositivos Sensen para jugar con la memoria de la gente y acabar con ellos, fuck the logic, hay muchas más disonancias de este tipo pero entrar a comentarlas sería entrar en el terreno del spoiler. Tengo sueños dulces pensando en un Remember Me distinto, con múltiples vías para solucionar un problema, y que en dichas vías impere una mecánica de sigilo que te premie en factor de cuantos enemigos no mates.

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Estamos ante un título muy pasillero que mezcla tres mecánicas: los combates, las plataformas y los robos de memoria, a estas tres se suma una cuarta, la más interesante, modificaciones en la memoria de determinado personaje. Comencemos por el principio, antes sólo me dediqué a criticar que se haya optado tan fuertemente por los combates ahora entramos en materia para explicar porque son taaan malos. Si bien contamos con un cupo no muy amplio de tipos de enemigos distintos ya sean humanos o robots el combate en general es siempre igual, lo afrontamos en una serie de arenas que son clónicas. Tendremos la sensación de estar pegándonos con los mismos palurdos una y otra vez en el mismo cuadrado, palurdos que por otro lado no ofrecen dificultad ninguna pues cada vez que atacan se nos avisa con suficiente antelación como para que podamos pulsar la A y esquivarlos en un santiamen, lo que sí son estos enemigos es resistentes, muuuy resistentes, se os cansará el dedo de tanto pulsar los botones de ataque porque estos tipos no mueren ni aunque les pagues, lo que hace de la horda de contrincantes una aburrida tarea demasiado larga ¿y cuando la terminas? Viene otra horda con todavía más contrincantes cansinos de armadura de titanio a molestarte, mientras estés recorriendo sus lineales pasillos rezarás porque el momento de la batalla se demore lo máximo posible. En un vago intento por dotar de profundidad a un sistema de combates, que solamente consiste en pulsar botones de ataque hasta que el enemigo muera, se incluye un sistema de personalización de combos con cuatro tipo de ataque: el primero hace un plus de daño, el segundo cura, el tercero reduce 10 segundos el enfriamiento de los S-Pressens y el cuarto dobla estos efectos. De este modo podremos crear nuestros propios combos, combos que no son fáciles de hacer porque el sistema malinterpreta cual quieres realizar, el único que podrás realizar a la perfección casi siempre es el que consiste en pulsar la X, para después pulsar la X y terminar pulsando la X. Hay otros dos elementos de combate restantes por mencionar, en primer lugar el Spammer un arma de fuego que será nuestra única opción contra los robots y servirá para otros quehaceres no relacionados con el combate, y los S-Pressens o ataques especiales que podemos realizar cada ciertos segundos para activar efectos como el de hacernos invisibles, manipular un robot o multiplicar nuestra velocidad y daño entre otros, activar esto consumirá una porción de nuestra barra de concentración por lo que habrá que ser inteligentes al decidir cuándo usar determinado S-Pressen y en quien focalizar nuestro ataque para que así el suplicio que es combatir termine lo más rápido posible. Luego están los combates contra jefes finales, poco inspirados, repetitivos, nada desafiantes y eso sí más duraderos y por tanto más aburridos. Aunque al César lo que es del César en un periodo como éste en el que tan cuestionado es el uso de los QTE Remember Me los usa a la perfección como guinda final a un combate, que si bien ha sido una mierda, sí que termina con una secuencia de QTE bien diseñada, acertada y algunas veces incluso espectacular.

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Sigamos por las plataformas pero antes de explicarlas es importante saber discernir entre un buen diseño de niveles y un mal diseño de niveles, cuando estamos ante un juego lineal no estamos ante un título mal diseñado en cuanto a niveles se refiere, pero cuando estamos ante un juego lineal, sin posibilidades, pasillero, repetitivo y extremadamente guiado hacia unas arenas clónicas, entonces sí estamos ante un mal diseño de niveles, justo como en Remember Me. Los trayectos entre combate y combate suelen ser aburridos y salvo en ocasiones muy contadas no dirás: “coño, esta fase está bien diseñada”, porque siempre es lo mismo. Se repiten los mismos saltos en los mismos sitios con las mismas posibilidades y una señal que te dice donde tienes que saltar para continuar el camino, y es que uno de los fallos de Remember Me es que trata al jugador como un idiota. Narrativamente se obsesiona por explicarle los pensamientos de Nilin como si no fuésemos capaces de entenderlos, en los combates se nos avisa con multitud de indicadores para evitar ser atacados, en las plataformas se nos guía constantemente, y así una y otra vez, nos dan el juego ya masticado para que solamente traguemos y traguemos hasta terminarlo. Pero volvamos a las plataformas, como he dicho, en ocasiones muy selectas tanto el diseño de niveles como el plataformeo varia, ofrece algo distinto y es entonces cuando resultar interesante, a pesar de que el camino siga siendo muy guiado, en realidad sólo se bifurcan las opciones cuando siguiendo otro camino encontrarás un coleccionable y tras hacerlo vuelves a la ruta preestablecida. Demasiado plano, demasiado monótono y aún así mejor que el combate.

Para concluir finalmente con su desastroso apartado jugable es importante hablar de eso que le diferencia del resto de títulos, pues en plataformas y combates solamente se diferencia de otros ejemplos para empeorarlos. El tema de los recuerdos, la memoria y cómo se juega con eso es mediante dos métodos. El primero y más común los robos de memoria, consistirán en ir hasta alguien de importancia para robarle determinados recuerdos con los que poder acceder a distintos sitios, aquí en ocasiones se introducen puzzles algo estúpidos, a decir verdad. No tiene más, solamente activaremos remembranas para obtener esos recuerdos del personaje al que se los robamos y poder avanzar. En segundo lugar lo más interesante de la obra, las modificaciones de memoria: entraremos en los recuerdos de un personaje para jugar a ser Dios y modificarlos de modo que podemos convencer a alguien de haber matado a una persona que no mato y con ello generar reacciones diferentes en el presente, esto lo hacemos mediante el trasteo con ciertos elementos importantes en las escenas a recordar, dichos elementos cambiarán la escena ligeramente o transversalmente provocando los efectos antes citados. Es una mecánica fresca que si bien falta por pulir en algunos aspectos es acertada, lástima lo desaprovechada que está. Todo esto formará un conjunto nada rejugable que descansará a gusto en tu estantería al terminarlo después de aproximadamente una decena de horas, si es que llegas a superarlo.

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Obsoleto, tan sólo se salva su BSO y su diseño artístico

Tecnológicamente es un juego muy mejorable. La inteligencia artificial para nada sobresale sino que más bien parece estar sujeta a patrones fijos que no evolucionan con el combate, sus modelados son idénticos unos de otros. El clipping es un elemento bastante recurrente no así el popping o los dientes de sierra que no aparecen en exceso. Pero encontramos ciertos fallos en animaciones especialmente faciales, es un desastre el trabajo de sincronización labial llevado a cabo en este juego. Hace no demasiado leí en una entrevista al equipo de Dontnod que habían sido fuertemente criticados por los problemas de sincronía labial en Life is Strange, el creativo se excusaba diciendo que el presupuesto era corto y debían de centrarse en otros aspectos, me pregunte al leer eso ¿y con Remember Me? el presupuesto que se ahorraron en Life is Strange lo gastaron en los actores de doblaje, pero no sé dónde lo invertirían en Remember Me porque ya hablaremos luego de un doblaje que es pésimo. Por otro lado tenemos tiempos de carga excesivamente duraderos que sumados a la retahíla de fallos hacen que este sea un programa mal acabado, es un estudio novel pero la séptima generación llevaba ya muchos años en el mercado cuando Remember Me salió a la venta. El resultado es imperdonable a pesar de que la tasa de frames por segundo no sea del todo malo, aunque cuente con sus tirones.

Gráficamente tampoco es un producto destacable, usa Unreal Engine 3 de manera muy modificada por suerte para contraponer lo obsoleto que está en términos gráficos haciendo acopio de técnicas de representación que no deberían verse a día de hoy, como que el fondo en ocasiones en vez de estar dibujado como en cualquier título parezca una fotografía sin profundidad, su diseño artístico sí que es espectacular. Uno de los puntos más interesantes del juego cabe tener que destacarse y es que el mundo que han creado los chicos de Dontnod Games es muy atractivo y habla por sí mismo, no es nada difícil diferenciar las zonas más ricas de las pobres, no es difícil admirar tan bello diseño porque hay uninteresante trabajo de fotografía para mostrar al jugador eso en lo que tanto se ha esmerado el equipo creativo, a menudo en las plataformas se nos quitará el control de la cámara con tal de mostrar una vista de ciertos elementos de la ciudad para goce y disfrute del personal. La gama cromática acompaña bien en este diseño priorizando colores en tonalidades fuertes de colores como el blanco o el naranja en exteriores, mientras que se apuesta por otros tonos en determinadas circunstancias casi siempre con gran acierto. Y es que el hecho de que sea un juego con un nivel gráfico en cuanto a texturas, definición y todo lo que tenga que ver con la técnica se compensa por lo hermoso que resulta artísticamente, Neo-París es un lugar más que interesante para hacer turismo.

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Finalmente en lo sonoro tenemos luces y sombras, manteniendo los efectos sonoros al margen que son correctos es en las voces y en la banda sonora donde encontramos esas luces y sombras. En primer lugar el juego viene localizado al castellano, con fallos severos de sincronía labialcomo destacabamos antes y un doblaje que es mediocre. Mal actuado, voces que no casan no sólo con las animaciones faciales sino que tampoco lo hacen con la personalidad de los personajes, acento ninguno, entusiasmo nulo, el equipo de actores de doblaje que ha seleccionado Capcom para llevar a cabo este trabajo comandado por Graciela Molina como Nilin, a quien habrás escuchado en Left 4 Dead 2 como Rochelle, ha firmado un doblaje con bastantes flaquezas llevado a cabo por un equipo con poca experiencia en doblaje de grandes proyectos triple A. En la otra cara de la moneda está el excepcional trabajo realizado por Olivier Deriviere como compositor de la banda sonora del videojuego, mezclando dos estilos musicales que tuvieron su auge en Francia como son la orquesta y el tecno realiza partituras de una gran carga nacional muy adecuadas para un videojuego de esta estirpe y logra que su trabajo en la obra sea el más sobresaliente del de todos los implicados. Chapó por hacernos escuchar buena música mientras morimos de aburrimiento jugando esto.

https://youtu.be/m4CdLgfMxQ0

En conclusión con Remember Me estamos ante una obra con grandes ideas desarrollada en un mundo increíblemente interesante a través de una premisa rompedora, pero el resultado no es el correcto pues la mayoría de esas ideas están mal ejecutadas y lastran un programa muy prometedor que se queda en poco más que un quiero y no puedo. Dontnod Entertainment tenía todos los elementos sobre la mesa para crear un juego muy interesante, falló en la ejecución y estamos ante un mal comienzo del equipo en su periplo como desarrolladores. Remember Me es una obra que no recomendaría.

 

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