Las etiquetas de la sociedad videojueguil

Etiquetas y más etiquetas. En el espacio-tiempo, etiquetar a las personas según sus gustos, aficiones u otros, con el fin de despreciarlas o valorarlas, ha sido siempre una constante. Pero, esta vez, no hablaremos de historia, hablaremos de juegos, como es predecible, y es que en este medio no faltan los que tachan a otros de casuals por jugar determinados juegos o de hardcores por jugar otros títulos. Sonyer por tener una consola o Xboxer por tener otra. Y todo esto nos lleva a los dos mayores y más despreciables apelativos del mundillo: fanboy y hater, y su lucha eterna con potentes argumentos como arma incruenta.

Tal vez sea para sentirse aceptado dentro de una comunidad, probablemente para encajar en un grupo determinado, puede que sólo para ser vanagloriado o simplemente para ‘hacerse el guay‘. Los motivos pueden ser muchos y cambian dependiendo de la persona, pero no importa cuál es el medio, a fin de cuentas nos quedaremos, adaptándolo a nuestro caso, con foros repletos de personas con una personalidad más que nula y que sólo siguen los causes de la normalidad para únicamente no desentonar ante personas que, aunque no siempre, suelen ser iguales. Sonyers, Xboxers, PCeros, fanboys, haters, casuals, hardcore, pro’s, veteranos, novatos… no importa con qué nombre te reconozcan, es sólo otra forma más de dividir a una comunidad en la que, supuestamente, todos compartimos el amor por los videojuegos. No es el hecho tal de gustar de algo más que de otra cosa, sino la constante necesidad de ponerle un nombre, ¿es realmente necesario llamarse de alguna forma sólo por jugar videojuegos? He aquí su servidor, y mi compañero Fran Ayuso, para debatirlo.

Etiquetas según tu dedicación al medio

Según qué tanta atención le prestas al medio tenemos a los ya mencionados ”casuals”, es decir, aquellos que juegan ocasionalmente y no profundizan en la industria, o sea, juega a los títulos más famosos o publicitados. Y también hallamos la raza aria de los videojuegos: los ”hardcore gamers”, aquellos con todo tipo de juegos de varias generaciones y con un conocimiento alto del medio. Sin embargo, ¿es necesaria hacer esa separación? Al final, todos somos jugadores, gamers, softófilos o cómo quieras llamarlo. No hay una barra de medir que diga: ”hasta aquí eres casual y a partir de este punto eres hardcore”. Es una diferenciación absurda que sólo consigue conflicto como todas otras. Tal vez si estas etiquetas no tuviesen connotaciones negativas podrían ser aceptables, podrían coexistir, pero no es así. ¿Acaso Wii es una consola para ‘casuals’ y jugar en PC es de hardcore gamers? Es cierto que la consola de Nintendo apostó por intentar captar la atención de todo tipo de público, cosa que consiguió con juegos para toda la familia, pero eso no quita que no haya juegos adultos y más hardcores; al igual que no quita que un PC, por el mero hecho de tener que renovarlo con piezas y demás parafernalia, no es una plataforma para los casuals, que pueden encontrar multitud de juegos gratuitos –mirad la fama de League of Legends o DotA 2-. Con esto quiero decir que no hay casuals ni hardcores, hay jugadores y jugadores. Unos disfrutan mucho jugando e informándose, otros lo tienen como algo ocasional, pero no veo porqué discriminar en eso.

¿Por qué juzgar a alguien si juega más o menos horas? Las etiquetas de casuals, hardcores, pros, y cualquier tipo de raza que se les ocurra, no son más que simples divisiones para aquellas personas que disfrutan de esta industria, sea de forma leve o muy asidua. ¿Qué más da las horas que dures jugando o los juegos a los que les otorgas tu tiempo? A lo largo de los años parece ser que jugar juegos de estirpe ‘general’ como FIFA, PES y el propio Call of Duty es algo de personas cuyos conocimientos y dedicación al medio deben ser “bajos”, y que jugar The Legend of Zelda, Elder Scrolls, Dark Souls, The Witcher, entre otros, te hace directamente un gamer. Si bien el segundo alegato es relativamente cierto, no es un comentario del todo acertado. El jugar juegos cuyos fines se han abierto a un público más amplio no quiere decir que por ello te deban etiquetar como “casual”. ¿Jugar Zelda te hace más gamer que jugar FIFA? Probablemente sí, pero la idea como tal no es qué clase de jugador eres sino por qué nos dividimos. Tú puedes jugar al Counter Strike, yo puedo jugar al Battlefield y él puede jugar al Doom, ¿es realmente necesario colocarnos nombres? En vez de dividirnos, ¿no sería mejor caer en cuenta que a los tres nos gustan los FPS? No, claro que no, es más fácil criticar los gustos de los demás sólo por diferir de los nuestros. Siempre, y más en los videojuegos, tendremos, todos, gustos distintos, y puede que sean ellos mismos los que nos definan ante la comunidad como casuals o hardcores pero, además de que las etiquetas como las mencionadas anteriormente y otras como “gamer” son patéticas, hay que destacar, ante todo, algo: un verdadero jugador de videojuegos, que gusta del medio, juega y ya. No se califica, no crítica, no juzga, si alguien de verdad es, y recalco la pateticidad de la palabra, “gamer”, respeta los gustos de los demás y disfruta cada segundo ante la pantalla, sea monitor o televisor.

Etiquetas según tu plataforma

Xboxer, Sonyer, Nintendero y PCero, quitando que habría que incluir algunas nuevas como Ouyero, Androide o Manzanero al lote, son apelativos que representan puras sandeces. Tal vez los podría admitir si su significado no fuese más que: el que juega en X plataforma pero, como toda etiqueta en este mundillo, sus fines son ofensivos. Y volvemos a lo mismo, ¿qué importa la consola que tengamos si todos somos jugadores? En vez de intentar buscar las diferencias, ¿no sería más fácil buscar las similitudes entre nosotros? Desde luego que sí, y así haríamos una comunidad mejor. Pero no, hay que buscar las diferencias y marcarlas en tono despectivo. Yo, por ejemplo, puedo ser Xboxer pues es la consola que más uso, pero ésto no significa que sea fanboy de la consola de Microsoft y hater del resto; ésas son las conocidas connotaciones que estas palabras tienen. Soy Xboxer si definimos ésto como el que juega en Xbox, pero sé apreciar las virtudes de las distintas plataformas. Es más, tengo tres consolas de Sony (PSP, PS2 y PS3) y también juego en ordenador, y al igual que aprecio esas virtudes ajenas sé ver los defectos de mi consola, sé reconocer que el sistema de pago por jugar online es una birria aunque ésto te ofrezca mejoras respecto al PSN de PS3, por ejemplo. ¿Tanto cuesta hacerlo? En realidad me hace gracia algunos que marcan con orgullo que son Sonyers,, eso es como un sistema de autodestrucción de la comunidad, mientras más gente de éste tipo quede más difícil será hacer de estos foros un lugar habitable, educado y en el que predomine el respeto, aunque, viendo ciertas cosas que he apreciado últimamente, pienso que lograr ésto es prácticamente imposible.

Como habrá dicho DayoScript en su momento, la necesidad de desprestigiar a otros ‘etiquetados’ es por el hecho de no poder tener lo mismo que ellos. Los términos de Xboxers, Sonyers y similares se utilizan para atacar a los usuarios de dicha consola, porque si fuera una mera etiqueta como culé o merengue daría igual, pero los motivos para utilizarlo no son más que insultos en búsqueda de problemas y que, resumiendo, son para definir a los fanboys de dichas plataformas. Es típico que la envidia recorra los cuerpos de todos al ver que un exclusivo de cualquier plataforma ha salido bien parado. ¿Que TloU es considerado el mejor juego del año? Los usuarios de Xbox, PC y Nintendo, aunque claro está que no son todos, despotrican el juego sólo por no tener la capacidad de jugarlo. ¿Alegrarse porque Naughty Dog hizo un gran juego? ¿Porque tenemos otra ‘obra maestra’ en la industria? No, para nada, preferiblemente despotricamos. Y lo digo siendo de Xbox, pero es que el caso no aplica solamente a dicho juego, igual pasa con The Legend of Zelda, Halo, Gears of War, el reciente caso de Bayonetta 2 y hasta con Steam. Si bien hay críticas hacia todos los juegos, independientemente de su plataforma, bien argumentadas y coherentes, cabe destacar que la mayoría no tienen fines de debatir sino de establecer una superioridad por parte de la consola a la que pertenecen. Enaltecer su dichosa plataforma sólo para sentirse bien con sí mismo respecto a que han hecho la compra correcta. No todos tenemos la capacidad económica para permitirnos todas las consolas, por eso decidir en base a qué exclusivos nos llaman más de cada una es la mejor elección, sin embargo, ¿es necesario etiquetarnos sólo por jugar en una u otra? Podríamos ver que hay multiplataformas que nos gusta a todos o que hay exclusivos que me recuerdan a mi infancia y por eso sé que son grandes juegos, pensar en lo que podemos compartir. ¿Debatir sobre plataformas? Perfecto, pero para hacer un debate no es necesario tener un nombre.

La etiqueta final

¿Qué hacen todas las etiquetas de este medio sino dividir a la gente en dos grandes grupos? Bueno, en realidad eso de dos grandes grupos está pendiente de matización, porque ¿qué es un fanboy sino un hater de lo contrario a lo que defiende con entusiasmo? En fin, estas dos etiquetas finales son el culmen de lo dicho, las consecuencias de nuestros actos como foreros, porque todos hemos dicho a alguien alguna vez Sonyer a aquel con connotaciones distintas a ”el que tiene una consola de Sony”, es decir, con aires de fanboy de Sony, hater de lo contrario. Y, a pesar de haberlo dicho, nos quejamos cuando en un debate alguien salta defendiendo sin argumentos válidos y poco razonados su consola. Todos odiamos a los haters y fanboys, en Youtube los trollean y aquí también, pero con eso los alimentamos, echamos leña a un fuego muy avivado, plantamos árboles en un bosque en llamas. No podemos pensar en erradicar estos ”seres” cuando nosotros mismos los hemos creado, y si queremos eliminarlos no hay que actuar sobre ellos, eso sería como querer tirar un árbol cortándole las ramas, tenemos que ir a la raíz y ésta la encontraremos en las connotaciones antes explicadas, una vez esos dobles sentidos desaparezcan, cuando un Xboxer sea el que tiene una consola Xbox y no el que adora las consolas de Microsoft y odia las demás plataformas, cuando un casual sea sólo aquel jugador ocasional y no esa persona a la que odiamos por no amar los juegos como nosotros, cuando hagamos de esto costumbre, hagamos hábito, será entonces cuando notemos el cambio, la comunidad mejorará y éste será un mejor sitio para todos, aspecto en el que tanto Ronald como yo estamos más que seguros.

Los fanboys crean a los haters. Una frase tan simple que sirve para resumir todo tipo de problema existente relacionado a las actitudes y etiquetas que se dan en los fors. Por más que no lo parezca, ambos matan a la industria. ¿Qué son fanboys y haters? En general, consumidores. ¿Qué es todo aquel que compra un videojuego? Un consumidor que mantiene en pie a la industria. Entonces, en un tiempo en donde los juegos de calidad dudable, argumentos pésimos y reutilizados, jugablemente desfachados, innovación nula, poco amor al arte, y fines únicamente lucrativos, ¿cómo queremos que esto cambie? Si etiquetarnos según nuestros gustos y/o posesiones lo único que hace es dividirnos, y así no podemos exigir mejor calidad en el medio. Existen joyas que salvan a la industria de los videojuegos de una mediocridad general, pero no caben dudas que podrían dar más de sí. Aunque, más allá de salvar la industria, incluso si nos remitimos a lo relativamente más pequeño, es decir, las distintas comunidades virtuales, no quedamos mejor. Porque en dichas comunidades se busca pasar un buen rato debatiendo sobre lo que nos une a todos, los videojuegos, pero es algo que se torna difícil al ver que, por diferir de la opinión de alguien, te catalogan de una forma u otra. Claro, es más fácil etiquetarte que argumentar tu postura con respeto. Estas actitudes son las que evitan que avancemos como medio. Todos quieren que declaren a los videojuegos como arte, que éstos sean mejores y que las empresas no sólo busquen dinero, sin embargo, si nosotros, los consumidores, que somos el 50% de esta industria, no hacemos nada al respecto, ni para tener videojuegos con más calidad o para tener foros con un mejor ambiente, no tenemos el derecho de exigir nada.

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