La belleza del videojuego

¿Pueden el arte y el entretenimiento convivir en una misma industria?

Los videojuegos son arte. Lo que antes era una pregunta ha pasado a ser una afirmación indiscutible, la industria ha dado pasos de gigante desde que esta cuestión se planteó por primera vez, consiguiendo alcanzar el estatus que siempre se había merecido. Sin embargo por mucho que por fuera haya cambiado, por dentro aún queda mucho por hacer. Los títulos menos innovadores y más mediocres siguen liderando las listas de ventas, las empresas siguen haciendo lo que quieren sin atender a los jugadores y estos últimos siguen peleándose entre ellos por nimiedades.

E3

El aumento desmesurado de consumidores de videojuegos no sé hasta que punto ha sido beneficioso, si bien es cierto que ha fortalecido el panorama y ha atraído mucha buena gente dispuesta a ayudar y aportar cosas increíbles, también ha generado una cantidad de toxicidad enorme. En líneas generales diría que hemos salido ganando, pues aunque es imposible imaginar cosas como la estafas de las páginas de apuestas hace 15 años, también es imposible imaginar juegos como The Beginner’s Guide o Undertale. Y es que al final los blockbusters más simples y accesibles son los que otorgan al medio una base sólida sobre la que pueden llegar a nacer obras excelsas.

En los últimos años concretamente hemos disfrutado de numerosas obras de bajo presupuesto que han hecho de los videojuegos algo más, que le han dado un nuevo sentido al medio y han cambiado nuestra perspectiva sobre el mismo.

Quizá el ejemplo más obvio sea la saga Souls (Bloodborne incluído), que saliendo de la nada ha conseguido romper gran parte de los estándares del medio para dar lugar a nuevas tendencias. La saga de Miyazaki trata al jugador como una persona adulta en vez de como a un niño tonto que necesita que le expliquen todo. Esta nueva metodología permite implementar sistemas de juego mucho más inmersivos, donde todo lo que descubrimos y obtenemos se siente completamente nuestro. El juego deja de contar una historia de la manera tradicional y nos da a nosotros el guión para que lo interpretemos como mejor nos parezca, dándole así un sentido real a nuestro rol dentro de su universo. Y es que From Software ha sabido entender que es lo que hace únicos a los videojuegos, y prueba de ello es la incapacidad de traducir cualquiera de sus juegos a otro medio. Si intentásemos hacer una novela de la campaña de, por ejemplo, un Tomb Raider, nos sería relativamente sencillo; ahora bien, si intentamos volcar sobre el papel un Dark Souls nos sería casi imposible y el resultado sería muy desacorde al juego.

dark souls

Pero aunque Dark souls sea el ejemplo más claro de innovación, también existen muchos otros. Entre ellos me gustaría destacar Her Story, la historia de una mujer contada de una forma peculiar. La obra nos da acceso a fragmentos de las entrevistas realizadas a esta chica, solo tenemos que poner en el buscador una – o varias – palabras y nos aparecerán los vídeos en los que ella diga dichas palabras. El juego nos da las herramientas, pero no nos dice ni cómo usarlas ni para qué. Lo fascinante del asunto es que la interacción aquí se entiende de una manera nunca antes vista. El jugador no toma ningún tipo de acción en la historia, sino que se limita a observarla y sacar conclusiones, es decir, la interactividad no se usa para la inmersión sino para cambiar la interpretación de los hechos. Al jugar no cambiamos nada de la trama, unicamente cambia nuestro punto de vista (podría entenderse como el giro copernicano de los videojuegos).

Títulos como estos apenas han tenido un impacto práctico o cotidiano en la industria (exceptuando el trabajo de From Software y Minecraft quizás), pero si han cambiado completamente nuestra manera de entender los videojuegos. Esta constante evolución de los videojuegos hacia algo más, hacia algo realmente expresivo y artístico con formas propias es lo que ha dado lugar a ciertas obras que rezuman carisma y belleza. To The Moon, Bastion, Bioshock, The Banner Saga, Undertale, The Last of Us; son solo algunos de los incontables juegos que han conseguido expresar sus ideas o sentimientos a través del videojuego, y desde mi humilde punto de vista, son ellos los que hacen que la industria merezca la pena.

¡Queremos saber tu opinión!

0 0

4 comentarios

  1. Me ha encantado el artículo, amo profundamente algunos de los títulos que citas pero aun así creo que el hecho de innovar no tiene porque suponer una clara ventaja respecto a juegos con un planteamiento más clásico. En lo que si que estoy de acuerdo es en “la prostitución” de los juegos de masas como es el caso de Pokémon GO o Candy Crush, que par mi se carga la esencia de este arte (como tu bien lo llamas hahah)

    Contestar
    • Muchas gracias ! 😀

      Contestar
  2. Entiendo que los videojuegos siguen una línea similar al cine. Los éxitos comerciales no son precisamente las obras más artísticas ni las más profundas, pero precisamente por no adentrarse en estas cualidades, son trabajos más fácil de digerir para el público inexperto y estos títulos a priori pueden funcionar como conejo blanco al mundillo. Interesante artículo.

    Contestar
    • Opino exactamente lo mismo !

      Contestar

Déjanos tu opinión

Tu dirección de email no será publicada.

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Olvidé la contraseña

Por favor, introduce tu usuario o email. Recibirás un link en tu correo para crear una nueva contraseña.

Registrarse